VIAJE A ALTEA

En el verano de 2024 Yeiko y yo disfrutamos de unos días de vacaciones en Altea (Alicante) y nos ha sorprendido gratamente como destino turístico petfriendly.

Lo primero que tenemos que destacar es que tiene playa para perros (Mar y Montaña, aunque es el final de Playa L´Olla). Un espacio que los vecinos se han ganado a pulso con paciencia, puesto que a base de reunirse allí han logrado que desde 2016 sea oficialmente una de las playas caninas de la Comunidad.

Recuerda que tienes que situarte detrás de la placa que indica La zona para perros. De lo contrario, algún policía local te invitará a que cambies de ubicación … y puede que por escrito.

Llegar hasta allí es muy fácil, igual que aparcar. Aunque la playa humana y la canina conviven prácticamente juntas, no es difícil encontrar hueco en los alrededores. De hecho, en la carretera principal está indicado el aparcamiento, justo detrás del Hotel Villa Gadea.

La playa es de guijarros, piedras, no muy grandes pero es recomendable llevar escarpines y el agua está genial de temperatura aunque tiene un montón de algas oscuras en la orilla. Cuando lo ví entré en pánico. Yeiko es un Spitz, cómo un Pomerania ... pero de casi 11 kilos … la mitad de ellos son pelo y me imaginé todas esas algas entre su melena. Pensé 10 minutos de playa, 4 horas de cepillado.

Para mi asombro descubrí que salen solas cuando se secan. Menos mal …

Lo que nos ha encantado es que el chiringuito de la playa de humanos, llamado Arrecife, es absolutamente petfriendly ya que dispone de carta para perros y tiene un stand con snacks, comida humeda, juguetes etc … puedes tomarte algo o si de repente se te hace tarde comer y solucionar la comida de los dos en el mismo sitio.

También nos gustó mucho Portosenso el restaurante que hay al final de la playa perruna, junto al puerto náutico. Puedes comer o simplemente tomarte un aperitivo o un café sintiéndote como si flotaras en el mar mientras las barcas salen y llegan al puerto.

Quizás gracias a este ambiente marinero petfriendly Yeiko se animó a nadar por primera vez  en el mar. Así que inevitablemente Altea ya forma parte de nuestras vidas. 

En el centro del pueblo, todas las tiendas de la Calle San Miguel a las que entramos nos admitieron con gusto y lo mismo sucedió con los bares de la plaza, aunque es cierto que la mayoría tienen terraza y en pleno agosto nos apetecía más quedarnos fuera viendo el ambiente.

Mención especial para la tienda Vintage Planet en Conde Altea 53 (la carretera general) Desde la calle anuncia su amor por los animales. No tienes ni que preguntar al entrar.

Si tuviera que destacar el bar más amigablemente perruno de Altea diría sin duda que La taverneta del gos. Haciendo honor a su nombre en la taberna del perro todo nos recuerda a ellos. Desde la perrita residente hasta los techos. Todo es un homenaje a los perros, incluso en su carta podrás encontrar hamburguesas y perritos con nombres de razas perrunas.

Y lo mejor es que cocinan fenomenal, que junto a la ubicación en pleno paseo marítimo son el cóctel perfecto para una comida con el mar de fondo. Este fue el primer lugar de Altea en el que entramos y nos atendieron como si fuéramos todas las semanas.

Por cierto, punto extra para el dueño que vivió en Carabanchel … y para la camarera que nos atendió y que es familia del dueño del chiringuito Arrecife, quizás por eso ambos entienden que los perros también son clientes … aunque la cartera la lleve el humano que hay al otro lado de la correa.

En definitiva, Altea nos ha parecido un destino fabuloso para ir con perro. La excepción ha sido mínima y se nota que hay muchos animales por la zona y todos conviven en perfecta armonía. No lo dudes. Altea reúne todo lo necesario para pasar una vacaciones maravillosas con tu perro.

Comments (0)

No comments at this moment
Product added to wishlist