Nuestra historia arranca en la Navidad de 2020 cuando decidimos adoptarnos mutuamente. Yo le prometí cambiar su suerte y él, sin decir ni pío, me ha cambiado la vida.
Tras décadas dedicada al periodismo, Yeiko llegó a mi vida para enseñarme que cada vez existen en el mercado más opciones naturales para garantizar una vida saludable a nuestras mascotas. Desde snacks vegetarianos, cosmética vegana e incluso productos de fitoterapia animal.
A principios de este año abrimos una tienda boutique para animales llamada Carabanpet. Un espacio donde encontrar todos esos productos, cien por cien sanos, originales y enfocados al bienestar animal.
El nombre de Carabanpet es un juego de palabras con el barrio en el que vivimos, Carabanchel, el segundo con más perros de Madrid. Pero muchos creen que es la unión de dos palabras inglesas que significan “caravana de mascotas”. Se escribe distinto pero es cierto que suena igual. Quién sabe si algún día tenemos que cambiar el nombre y renunciar a la B para poner una V. Eso significaría que cada vez hay más dueños responsables, realmente preocupados por aportar calidad de vida a sus mascotas. Y eso también incluye el ocio … el suyo y el nuestro.
Yeiko provenía de un abandono tan grande que ni siquiera lo habían sacado a la calle. Cuando llegó a Madrid, con casi 8 meses, empezó a descubrir que había otro mundo desconocido para él. Verlo disfrutar tanto me animó a organizar planes con otros perros, desde paseos en grupo hasta la celebración de su cumpleaños, con tarta perruna incluida. Y entonces descubrí que Carabanpet éramos muchos.